El Papa León XIV no fue elegido “por ser perfecto” sino “por amar”

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El Patriarca de Lisboa afirmó este viernes que el Papa León XIV no fue elegido “por ser perfecto”, sino “por amar”, y su misión es el servicio, la responsabilidad y la cruz.

«La autoridad que Cristo confía a Pedro nace del amor, entendido como la capacidad de dar la propia vida. No es dominio, sino servicio. No es prestigio, sino responsabilidad. No es privilegio, sino cruz», afirmó el obispo Rui Valério, refiriéndose al «primer Papa» por mandato de Jesús.

En su homilía en la Misa de acción de gracias por la elección del Papa León XIV, el Patriarca de Lisboa afirmó que se trata de una “hora luminosa en la vida de la Iglesia”, subrayando que el sucesor de Pedro, como él mismo, “no es elegido porque es perfecto”, sino “es elegido porque ama”, valorando el hecho de que la elección tuvo lugar durante el Jubileo de 2025.

¡Qué oportuno que esta elección se haya celebrado en pleno Jubileo de 2025, en el que nos descubrimos como 'Peregrinos de la Esperanza'! La Providencia nos ofrece una señal elocuente: un nuevo Papa para un nuevo tiempo de gracia, un nuevo Pedro para guiar al santo pueblo de Dios como peregrinos de esperanza en medio de las tribulaciones del mundo —dijo—.

“Hoy estamos llamados a redescubrir la belleza de la esperanza cristiana: no como evasión de la realidad, sino como valentía para transformar el mundo con la luz del Evangelio”.

D. Rui Valério se refirió a la primera homilía de la Misa que León XIV presidió esta mañana, en la Capilla Sixtina, concelebrada por el Colegio Cardenalicio, afirmando que el Papa no “habló sólo de doctrina”, sino “de una mirada”.

La mirada del mundo, a menudo indiferente u hostil al Evangelio, y la mirada de la fe, que reconoce en Jesús no sólo a un profeta o a un sabio, sino al Hijo de Dios vivo. Y nos dijo que este es el momento de testimoniar con valentía la alegría de la fe, especialmente allí donde parece estar ausente o infravalorada”, subrayó.

El Patriarca de Lisboa deseó que, durante el Jubileo, «todos los hijos de la Iglesia encuentren un nuevo entusiasmo para caminar como peregrinos de la esperanza».

Nosotros, la Iglesia de Lisboa, también queremos ser voz en este nuevo cántico, al unísono con el Papa León. Queremos ser una Iglesia sinodal y misionera, sin miedo a dar testimonio de Cristo. La misión es urgente, precisamente en aquellos lugares donde «no es fácil dar testimonio ni proclamar el Evangelio» —dijo—.

Oremos, pues, por el Santo Padre León XIV. Que el Señor lo sostenga con la fuerza del Espíritu, lo ilumine con la sabiduría de lo alto y lo consuele con el amor de todo el pueblo de Dios —concluyó el Patriarca de Lisboa en la misa que presidió en la sede diocesana—.